El amor saludable va en doble sentido, sin esfuerzos, sin apegos, sin dependencia. Es una relación equilibrada y de intercambio de afecto. Uno ama y se siente amado sin más. La empatía, la compasión, la confianza, el respeto, la amistad, la admiración mutua, el deseo, el sentido del humor, un proyecto de vida común y la sensibilidad con el otro son ingrediente necesarios para que una relación perdure en el tiempo.

Los celos no tienen que ver con el amor (sino con la propia inseguridad). El amor tampoco tiene que ver con el sufrimiento o la posesión.

A veces, espero que mi pareja "cambie" o creo que cambiará por mi... Esto sólo es una expectativa mágica que no va a pasar. Cada cual cambia cuándo quiere y si es que quiere cambiar, no cuando yo lo deseo.

Otras veces, creo que he encontrado el amor verdadero "para siempre" y eso me inmoviliza para tomar decisiones cuando es necesario, me debilita y se carga mi autoestima. Empiezo a sentir miedo a perder esa relación en la que estoy inmersa: "Es que yo no puedo ser feliz sin ella/el". Pero esta situación tan solo genera ansiedad, falta de autoconfianza y más sufrimiento.

En otras ocasiones el problema es el miedo a la soledad, que no es más que miedo a estar conmigo misma, bien porque no me gusto, o bien porque creo que estar sin pareja es un fracaso personal. Nada más lejos de la realidad: el amor debe empezar hacia una misma, si no, no puedo ofrecerlo hacia afuera, a los demás. Esto es el amor propio, el amor que me asegura no pasar a un segundo plano en la relación, sino mantenerme a la misma altura que el otro y que me proporciona libertad y dignidad para vivir el amor de forma saludable.

Pregúntate si, en esta relación en la que estás, ¿te has olvidado de ti? ¿has dejado de cuidarte? ¿te sientes anulada/anulado? ¿has dejado de poner límites? ¿estás tolerando comportamientos que no deberías tolerar? ¿le estás justificando? ¿sientes que te está manipulando?

Debes darte cuenta de si estás con la persona apropiada o no, aprender a identificar si estás en una mala relación y, si no es la apropiada, aléjate cuanto antes.

Si necesitáis ayuda en vuestra convivencia, venid a verme, os puedo ayudar con la terapia de pareja. ¡No esperéis a que sea demasiado tarde!